BARBENHEIMER: INTERNET VUELVE A HACER MAGIA
¿Cuántas posibilidades existen de que dos superproducciones, que nada tienen que ver una con otra, sean utilizadas para una campaña orgánica, viral y conjunta sin que ellas lo buscasen? Pocas, escasas, nulas… de no ser por Internet. Damas y caballeros, bienvenidas y bienvenidos al fenómeno BARBENHEIMER. Exacto, internet ha vuelto a hacer su magia.
Tenemos ante nuestro ojos varios factores en la ecuación:
- Dos películas que cubren, entre ambas, un gran espectro del target cinéfilo.
- Los protagonistas de ambos films atraen una gran cantidad de público tan solo estando en el cartel.
- Ambas marcas, por separado son buenas, pero juntas son mejor. El contraste de estilos y a su vez la coincidencia en la gran inversión económica y el alto nivel de los repartos les hace desarrollar una imagen de simbiosis que envidiaría cualquier creativo aspirando a una campaña viral.
Además de todo esto, si vamos al análisis profundo del fenómeno Barbenheimer, los resultados a día de hoy son entre buenos y buenísimos:
- Barbie recaudó 16.737.000 € las dos primeras semanas y Oppenheimer 8.468.000 € solo en España.
- Más de 150.000 tweets con el hashtag #Barbenheimer.
- Impacto en la manera de afiliarse al fenómeno por parte de las personas por medio del modo de vestir para ir a ver las películas.
En conclusión, el fenómeno Barbenheimer ha conseguido colocarse en nuestro top of mind sin ninguna inversión extra y logrando una campaña de «publicidad de la buena», de la que no puedes comprar. ¡What a time to be alive, que dirían en Moderdonia!.